
Al adentrarnos en el mundo de las celebraciones nupciales, es imposible pasar por alto el papel que juegan los atuendos de los participantes más jóvenes. El vestido para niña en una boda no es solo un elemento de tradición, sino también un acento expresivo que aporta un brillo adicional a este día tan especial. En 2025, los tonos pastel siguen manteniendo su lugar predominante en los salones nupciales, ofreciendo sutileza y elegancia que armonizan con cualquier ceremonia.